Aquellas personas que se encuentran pensando en emprender por su cuenta, entonces deben conocer los beneficios fiscales para autónomos. Se trata de todas aquellas ventajas que desde el punto de vista tributario se aplican en las empresas, particulares, pymes y autónomos, esto con el único objetivo de reducir lo que es la carga impositiva a las que esta se encuentran sometidos.
La ley regulada las ventajas fiscales y generalmente estas son otorgadas cuando las personas tanto físicas como jurídicas suelen efectuar ciertas prácticas que son positivas, estos pueden ser a nivel social, medioambiental o laboral. Además, suelen aplicarse como parte de aquellos programas que buscan incentivar lo que es la creación del empleo.
Tipos de beneficios para autónomos
Dependiendo de la actividad y de su procedencia existen distintos tipos de beneficios fiscales para autónomos, como:
● Las deducciones
Estas suelen implicar lo que es una reducción de la base imponible del impuesto, lo que permite disminuir los ingresos que suelen quedar sujetos a gravamen, sin embargo, el autónomo debe cumplir con algunos requerimientos.
● Las exenciones
Estas suelen eximir al autónomo de soportar las cargas fiscales que les corresponde. En muchos casos suele existir lo que es una obligación tributaria, sin embargo, esta se condona o la misma se reembolsa, similar a lo que suele ocurrir con la doble imposición internacional.
● Las bonificaciones
Estos implican una reducción en lo que es el importe de la base para el cálculo del impuesto o una deducción en lo que es el importe que el autónomo debe ingresar. En la cuota autónomo que se refiere a la Seguridad Social se trata de una bonificación muy conocida, además existen otras como el IVA y el IRPF, esto en el inicio de la actividad, es decir los primeros años.
● Los aplazamientos de impuestos
Este es otro beneficio fiscal que Hacienda ha considerado como el aplazamiento del pago o la posibilidad de fraccionar las deudas tributarias, esto se debe a que la misma produce una merma de los ingresos, sin embargo, esto no implica una reducción en lo que es la cantidad a pagar, lo que hace más bien es que conlleva a intereses de mora. Este tipo de beneficios fiscales es muy conveniente cuando los autónomos enfrentan falta de liquidez en un periodo determinado o cuando se le acumulan los pagos y los mismos no pueden hacerles frente a sus obligaciones tributarias.